Indice
PUBLICIDAD: MENSAJE, MOTIVACION Y MEDIOS PUBLICITARIOS
¿QUE
ES LA PUBLICIDAD?
Teniendo
en cuenta que la venta es el intercambio entre dos personas
o entidades comerciales, entre los que se cambian productos
por dinero, llegaremos a la conclusión de que la venta
es un eslabón más en el proceso de marketing, proceso
que a su vez incluye la investigación del mercado, el
estudio y diseño del producto, la fijación de precio,
la distribución, la publicidad, la promoción y el control
comercial. Por tanto podríamos representar al marketing
como una rueda o media naranja, en la que cada gajo,
visto en un corte transversal, es una parte íntimamente
ligada a lo demás.
La publicidad
es el puente entre la oferta y la demanda y por tanto,
una consecuencia de la venta, ya que establece el sustituto
del contacto personal, ya que el crecimiento de producción
y consumo hace inviable por sí mismo, de una forma general
la relación bis a bis entre ambos fenómenos. Es decir,
Publicidad es: "el medio de contacto personal de
más largo alcance.", también : "el vendedor
impreso cuya misión es comunicar".
A través
de este fenómeno intentamos comunicar algo al conjunto
de consumidores, que componen nuestro objetivo de interés,
con la intención de persuadirles a comportarse en un
sentido determinado y preestablecido. Observemos que
hemos citados las palabras: comunicar, consumidores
u objetivo de interés, persuadir y comportarse. Ahora
trataremos de profundizar en ellas, para una mayor comprensión
de la definición.
Comunicar:
Aceptamos, sin vacilar, que la publicidad es una forma
de comunicación y ésto se justifica desde el plano en
que la publicidad emite un mensaje y existe un receptor
que lo asimila.
Misión
de la comunicación es conseguir una fácil comprensión
por parte de quien recibe el mensaje y no pueden permitirse
un fallo, ya que es una "comunicación interesada".
Consumidores
u objetivo de interés:
Teniendo en cuenta que cada medio de difusión puede
tener una audiencia distinta, es fácil suponer que el
mensaje a comunicar puede llegar tan lejos como nos
lo propongamos, teniendo presente que el mismo medio
puede variar el tipo de audiencia según las paginas
de prensa, las horas en radio y televisión, los emplazamientos
de las vallas, carteles, etc.
Nuestro
particular mensaje tendrá que ir dirigido, según el
producto concreto a un determinado público que, en definitiva,
es lo que denominamos objetivo de interés.
Persuadir:
Este concepto se halla íntimamente ligado al de la comunicación
interesada, ya que el coste que representa obliga a
tener propósitos persuasivos. No se trata solamente
de informar, sino de obligar un comportamiento definido
por parte de nuestros objetivos de interés o consumidor.
Comportarse:
Después de comunicar un mensaje publicitario a nuestro
objetivo de interés y le hemos persuadido de que el
mensaje es cierto, es entonces cuando hemos de poner
en marcha el mecanismo de tomar decisiones.
Diremos
también que la publicidad interviene en favor o desfavorable
del consumidor, según hayamos o no acertado en el mensaje.
Ciertos
autores plantean el fenómeno comercial como una situación
de equilibrio entre el comprador y el vendedor. El propósito
de la publicidad sería romper esa situación de equilibrio
a favor del vendedor. Visto desde este punto, comprador
vendedor serían dos conjuntos que se interaccionan,
llegando, en una situación ideal a solaparse. Para aunar
los conceptos que hemos visto y que de alguna manera
nos dan la definición de publicidad, haremos una clasificación
simple según el contenido del mensaje.
Por tanto,
la publicidad puede ser:
a) Descriptiva:
en este caso se ajusta a las normativas de "informar
y persuadir", pero únicamente describiendo las
características intrínsecas del producto.
b) Afectiva
o anodina: para este caso las apelaciones van
más allá de las características intrínsecas del producto,
dejando al lado la simple descripción.
LOS OBJETIVOS
DE LA PUBLICIDAD
Un mensaje
publicitario, para persuadir, ha de recorrer un camino
muy amplio y complejo. La colectividad ha de experimentar
el deseo de "disponer" del producto o servicio.
En primer lugar, toda actividad publicitaria tiene que
fijarse, previamente, determinados objetivos específicos.
El marketing pone en manos de la publicidad unas consignas
que han de convertirse en los "objetivos publicitarios".
Hay que
tener en cuenta los "valores añadidos" (presentación,
color, tamaño, envase, sabor...) del producto que no
son fácil de encontrar, pero se pueden descubrir. Los
objetivos han de ser: realistas, específicos y referidos
a cierto período.
Los resultado
de una campaña publicitaria se medirán por el número
de personas que recuerdan el anuncio, no hay que cambiar
con frecuencia el mensaje del anuncio, y la originalidad
puede ser peligrosa, pues el público puede olvidar el
producto. Lo mejor es la simplicidad para lograr la
mejor efectividad.
Los valores
añadidos que han de satisfacer las necesidades del tipo
general (prestigio social, poseer cierto estilo...)
han de estar relacionados con la imagen que el consumidor
tiene del producto. La imagen procede de la personalidad
de la marca.
LA PUBLICIDAD COMO GUIA
DE ELECCION DEL CONSUMIDOR
La publicidad
interviene en una situación de incertidumbre para la
elección entre varios bienes, incluso cuando se es consciente
de su equivalencia técnica y cualitativa.
En un
mercado que se abre, la preferencia del consumidor hacia
los nuevos bienes se determina según su esquema valorativo
bastante genérico. Es un mecanismo básico en el que
aún se destaca el juego de toda una serie de valores
selectivos que determinaran, más tarde, la elección
de la marca. La publicidad informa de un nuevo producto,
pero repercute en otros productos análogos, aunque estos
no hagan publicidad.
Para
mejorar la persuasión tenemos que recurrir a la comunicación,
estructurando una base de operaciones: contar con una
investigación que nos informa del mercado para elegir
el más idóneo, conocer al consumidor en todas sus facetas,
motivaciones y actitudes, informarnos de todo lo relativo
al producto en sí, y por último, tener completa seguridad
de que el producto está bien distribuido.
El proceso
de creatividad en la publicidad no es un camino de inspiración
donde las musas aparecen, ni es una idea genial de cualquiera.
Es el proceso por el que después de la selección y análisis
se computa la información, produciéndose por tres factores:
razón imaginación, capacidad de organización.
En una
campaña de publicidad existen tres decisiones de máxima
importancia: qué decir, cómo decirlo, y dónde hacerlo.
"Qué decir" es la determinación a tomar en
cuanto al contenido del mensaje. "Cómo decirlo"
compone el auténtico momento de la creatividad publicitaria.
"Dónde decirlo" requiere determinar que medios
se utilizarán.
La repetición
de la imagen es necesaria para que su influencia sea
lenta y su penetración quede garantizada con efectividad
en el subconsciente del consumidor.
LOS MEDIOS
PUBLICITARIOS
El mensaje
ha de tener en cuenta los medios por los que se ha de
emitir. Debe ser adaptable a todos los medios sin sufrir
modificaciones sustanciales.
Las revistas
existen en un grandísimo número, apareciendo nuevas
contínuamente. Su contenido es diverso. Su perfección,
gracias a las modernas artes de imprimir, se supera
constantemente.
La TV
es el medio que mayor penetración tiene. Actualmente
los spots publicitarios tienen una duración de quince
segundos, siendo filmados por cuenta del anunciante.
La radio
ha sufrido altibajos. Tuvo épocas gloriosas, pero con
la aparición de la TV inició una curva descendente,
volviendo a surgir gracias al esfuerzo de grandes profesionales.
Su cobertura es sumamente amplia y existen una gran
cantidad de emisoras, planteando un problema al fabricante
que se ve obligado a contratar varias cuñas en diversa
emisoras para contar con una eficaz cobertura.
Los cines
han perdido su eficacia actualmente.
La publicidad
Exterior ha recorrido un camino espectacular y asombroso,
naciendo la creación masiva de espacios estables y una
nueva expansión del arte del cartel.
La publicidad
directa es tan antigua como el correo mismo, pero actualmente
no es muy utilizado.
ESTUDIOS
DE MOTIVACION
El lanzamiento
de un producto supone para las empresas una considerable
inversión en la creación de campañas publicitarias y
de promoción.
Gran
parte del éxito de la venta de un producto se debe a
la campaña de publicidad, que de algún modo estimula
la psicología del cliente.
Desde
hace varios años el campo de psicología, de una forma
genérica, comenzó a aplicar sus técnicas en el mundo
comercial. Al conjunto de éstos trabajos se les ha denominado:
Estudio de motivación.
Para
entender el mecanismo del acto de compra hay que realizar
un programa de ejecución de estudios de motivaciones.
Este programa consta de seis zonas necesarias para tener
una idea clara:
1-
Descripción del contenido psicológico en que se encuentre
el producto.
2- Descripción de las motivaciones y de los frenos
que intervienen en la utilización y compra del producto.
3- Significado psicológico de las características
físicas del producto.
4- Descripción de la "imagen de marca".
5- Descripción de las distintos tipos de consumidores
y no consumidores.
6- Descripción del acto de compra.
Todo
producto de consumo no sólo se mueve en el plano económico,
sino que existen otros condicionantes en los que el
dinero es solamente un elemento entre muchos otros.
El estudio
del contexto psicológico en que se coloca el producto
puede realizarse examinando tres criterios: su unidad,
su naturaleza o estructura y su valoración.
Para
saber insertar, dentro de una campaña de publicidad,
los elementos que deben intervenir de una forma eficaz
en el acto de compra, es preciso conocer la valoración
exacta que el consumidor atribuye al producto.
Uno de
los valores más importantes es el valor moral del producto.
Si se aplica mal puede crear un campo de rechazo hacia
el producto.
Las motivaciones
son impulsos que incitan o inducen a la compra y según
su naturaleza. Los frenos son impulsos negativos que
impiden la adquisición del producto y pueden ser: frenos
por inhibición, frenos por temor.
Otros
de los grandes miedos que aparecen con cierta frecuencia
en el acto de compra es el precio. Por su carácter conservador,
es más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Existen varias series de valores afectivos y morales
que el público puede tener hacia una determinada marca.
El conjunto de estos valores es lo que determina la
personalidad de la marca.
EL CONCEPTO
DE EVOCACION
El concepto
de evocación es imprescindible para la creación de una
campaña publicitaria. Se trata de evaluar la idea de
satisfacción que produce el consumo del producto anunciado.
En primer
lugar, poseemos una información, la cual filtramos o
seleccionamos, dando lugar a lo que se denomina "emisor".
Posteriormente ésta información se transforma en mensaje.
En segundo
lugar, se busca la satisfacción que trataremos de despertar
en el consumidor del producto anunciado.
Lograr
la inducción de la idea de beneficio, es decir, hacer
que el público piense en lo que nosotros deseamos, lo
lograremos describiendo una característica del producto
que sea significativa. Este proceso de inducción siempre
está presente en la comunicación publicitaria.
Para
llegar a la creación del concepto de evocación de una
campaña publicitaria hay que recorrer las siguientes
etapas:
· Concretar
el beneficio o satisfacción.
· Crear varios conceptos para transmitir un mismo
beneficio.
· Hacer una buena distribución entre el proceso de
creación y el de selección de las posibles ideas y
conceptos.
LA CONSTRUCCION
DE LOS ANUNCIOS
Para
llamar la atención a través del anuncio hay que trazar
un proceso donde el primer paso será realizar un bombardeo
de esquemas o bocetos publicitarios.
El segundo
paso será hacer una encuesta para comprobar si logramos
los fenómenos de inducción deseados y si el mensaje
se ha comunicado bien.
El tercer
paso es efectuar un análisis en el cual elegiremos,
definitivamente, el anuncio en virtud de criterios publicitarios
y psicológicos.
Existen
procedimientos de comunicación visual, tales como hacer
trabajar la imaginación alrededor de un tema o conseguir
hacer visualmente perceptible el elemento físico del
mensaje (demostrar).
El elemento
secundario en el mensaje es la comunicación verbal que
tiene que ir condicionada a la creación visual, con
apoyo de la misma. El mensaje verbal ha de ser sintetizado
al máximo. Es necesario utilizar un lenguaje que el
consumidor entienda o que él mismo emplee habitualmente.
Psicológicamente,
el mensaje debe ser patente y distintivo, comprendido,
integrado y se tiene que expresar en un ambiente adaptado.
Dentro de los criterios de adaptación tiene que imperar
un sentido eminentemente práctico.
Subir
|