Indice
LA ATENCIÓN
Para
asegurarse el éxito de una entrevista, habrá que conseguir
mantener la atención de nuestro interlocutor, durante
todo el proceso de la entrevista, desde el principio
hasta el final.
¿QUÉ
ES LA ATENCIÓN?
Se llama
atención "a una orientación mental selectiva que
provoca un acrecentamiento de eficiencia, en cierto
modo de actividad, con inhibición de las actividades
concurrentes". Dicho de otra manera, existen objetos
del mundo exterior real que están ahí, alrededor nuestro,
pero, sin embargo y en un momento dado, no existen psicológicamente,
por la sencilla razón de que la atención no los había
designado como objetos de su observación.
Los cambios
de atención son bruscos y repentinos. Cuando ésta se
dirige a un objeto cualquiera, éste queda "iluminado"
y algunas de sus características serán percibidas de
modo sucesivo. Una vez que cambia la atención, éste
objeto vuelve a quedar oscuro y a desaparecer del universo
que ésta persona está percibiendo.
El proceso
o el acto de atención lleva consigo, a nivel fisiológico,
una serie de cambios en el organismo. Así se dan una
serie de modificaciones en los órganos de los sentidos.
Pero ésta modificación no sólo se da en los órganos
sensoriales.
Es todo
el organismo el que participa del cambio. Y así, cuando
se pasa de un estado de relajación o atención difuminada
a otro de alta concentración, se produce un aumento
de la tensión muscular. Es decir, atendemos con nuestra
persona y no es únicamente una parte de nosotros la
que atiende, según la naturaleza del estímulo.
La atención
no puede dividirse y dirigirse a varios estímulos a
la vez. Lo que sí puede hacer es pasar de un estímulo
a otro, es decir, cambiar progresiva o alternativamente.
Tampoco es posible mantenerla concentrada durante mucho
tiempo en un sólo estímulo, debido a que siempre se
dirigirá hacia aquellos que tienen más importancia y
destacan sobre los que previamente estaban siendo objeto
de la atención.
Respecto
al estado de concentración, también es posible encontrar
diferencia, de tal manera que se puede lograr una concentración
máxima y una dispersión máxima, un estado de reposo
y relajación.
Siempre
que el estímulo nos atraiga con mucha fuerza, podremos
mantener una atención sostenida, pero si esto no es
así, si hay otros estímulos que ejercen más presión
tanto si son interesantes como si son externos, en ese
caso nos distraeremos.
TIPOS
DE ATENCION
Podemos
clasificar la atención en tres grandes tipos: voluntaria,
involuntaria y habitual.
En la
atención voluntaria las causas que mantienen
el estado de atención tienen su origen en la propia
persona. No son estímulos o factores externos lo que
mueven a prestar atención a algo. Son causa internas.
Los factores de tipo afectivo y las motivaciones juegan
un papel fundamental en el mantenimiento de la atención.
En la
atención involuntaria las causas que la
provocan hay que buscarlas en el medio externo que rodea
a la persona. En estos casos, el estímulo es tan intenso
o el contraste es tan grande, que nuestro organismo
reacciona ante él, aún sin haberlo nosotros pretendido,
bien cuando el estímulo cesa.
En la
atención habitual, que tiene muchos puntos
en común con la voluntaria, se fija de manera inconsciente
en una serie de estímulos que están dominando el campo
de interés de la persona, por lo que los factores motivacionales
cobran gran importancia.
FACTORES
QUE DETERMINAN LA ATENCION
Los cambios
de atención no se controlan de un modo voluntario, sino
que hay una serie de factores de tipo interno y externo
que influirán y determinarán estos cambios.
Los factores
que van a marcar lo que se va a captar y a mantener
la atención, procederán del exterior del sujeto y del
propio sujeto.
· -Intensidad:
Cuando existen dos estímulos, en general, atrae más
la atención aquel que es más intenso frente al más
débil.
· Tamaño:
Cuando aparecen juntos un estímulo grande y otro pequeño,
llamará más la atención aquel que sea más grande.
Sin embargo, si son varios los estímulos grandes que
aparecen juntos y uno solo pequeño, podría éste llamar
más la atención por el efecto de contraste y no por
el tamaño en sí.
· Brillantez:
Ante varios estímulos la atención se centrará inmediatamente
en los más brillantes
· Contraste:
Cualquier estímulo que pueda contrastar por algún
elemento con otros que lo rodean, puede llegar a captar
nuestra atención.
· Movimiento:
Cualquier objeto en movimiento capta inmediatamente
nuestra atención.
· Repetición:
Cuando un estímulo se repite varias veces producen
un efecto positivo para atraer la atención, ya que
sensibiliza más a una persona ante ese estímulo. Tiene
un efecto de acumulación y así, aunque el primero
de los estímulos haya podido pasar inadvertido, tras
varias exposiciones llegará al sujeto. Sin embargo,
si la repetición es excesiva se puede producir el
efecto contrario, por que comienza a ser monótono
y el organismo se habitúa a él.
· Novedad:
Cualquier estímulo que resulte diferente de lo habitual
llamará la atención que el resto.
· Aislamiento:
Cuando un estímulo se presenta solo, sin ningún otro
en su entorno, consigue atraer más rápidamente la
atención que cuando se encuentra rodeado de otros
estímulos.
Como
se puede comprobar, el factor contraste es uno de los
más importantes, tanto si actúa sólo como si se suma
a otro para potenciarlo.
Por último
habría que señalar con respecto a éstos determinantes,
que dada su fuerza para atraer la atención, debemos
procurar utilizarlos a favor acudiendo a ellos para
incrementar la atención voluntaria que, como veremos
a continuación, dependerá de otros factores, pues, de
lo contrario en vez de ayudar a fijar la atención en
lo que se está diciendo, tan solo conseguiremos distraer
a nuestro interlocutor.
Tres
son los factores internos que determinarán la atención:
· Estado
general del organismo: El hambre, la sed o cualquier
otra necesidad de tipo fisiológico no satisfecha son
muy poderosas, haciendo muy difícil que el hombre
preste su atención a otros estímulos que no tiendan
a satisfacer estas necesidades.
· Hábitos
generales: Cuando el organismo se acostumbra a
recibir determinados estímulos se crea un hábito,
por lo que en cuanto aparece un estímulo cualquiera,
automáticamente se forma una cadena.
· Intereses
personales: Se presta más atención a aquellas
cosas que a una persona le gustan que a las que le
disgustan o le dejan indiferente.
Subir
|