EMPRENDEDORES |
|
........................................................................................................................ |
|
........................................................................................................................ |
EL DINERO
Sin duda, forma parte de las preocupaciones cotidianas; y, en la gran mayoría de los casos, encabeza la lista. Más allá de que se trabaje por cuenta propia o en relación de dependencia, saber usarlo correctamente suele ser un problema. El salario medio apenas alcanza para pagar todos los gastos fijos y, muchas veces, el querer darse un gusto queda postergado. En este capítulo le brindamos algunas herramientas para administrar mejor el dinero y sacarle todo el provecho posible. Además, claves básicas de organización para que empiecen a quedar algunos centavos extras y recomendaciones para invertir sin correr demasiados riesgos.
Cómo administrarlo mejor
El presupuesto es lo que permite estimar cuánto se gastará en un cierto tiempo, en concepto de qué se harán los pagos y con cuánto dinero se contará para hacer frente a todo eso. El primer paso para comenzar será establecer cuáles son los gastos fijos; es decir,: aquellos pagos de monto fijo que se hacen todos los meses. Por lo común, no existen los importes que sean exactamente los mismos mes a mes, por eso, lo más conveniente es considerar unos pesos extra sobre el valor que se paga habitualmente. También será de utilidad para armar el listado de gastos conocer cuál viene siendo la tendencia de cada uno. Un buen presupuesto implica algo de conservadurismo. No hay que ser optimista, siempre es mejor errarle por haber considerado excesivos los gastos o menores los ingresos, que quedarse cortos. Hay que estimar si no existen meses en los que, por alguna causa, se presenta una cuota extra o un aumento. En los cálculos habrá que considerar los gastos que se pagan unos meses y otros no. Más difícil será determinar un valor apropiado para cuestiones impensadas o eventuales. En este caso conviene asignar un presupuesto mensual para gastos imprevistos que, de no usarse, puede pasar a engrosar un pequeño monto de ahorro. Hacer las cuentas y llevar un presupuesto no debe significar economía de guerra. Dejar un monto minino para gastar en lo que a uno le dé la gana es casi obligatorio para que nadie se tiente a usar dinero destinado a otros fines. También estos valores deben figurar en el presupuesto, aunque sean mininos.
La clave
Existen algunas estrategias fáciles de realizar para administrar las ganancias.
Consejos de un buen administrador
- No hay que sacrificarse sólo por ahorrar más; hay que analizar si vale la pena.
- Destinar un tiempo semanal para hacer los números.
- Juntar los tickets y facturas de todos los gastos para controlarlos.
- No desesperarse en los primeros meses. Lleva tiempo y constancia organizar los números.
- Las cuentas no deben dar exactas. Pero las diferencias deben ser pequeñas, si no algo está fallando.
- Todos los gastos -hasta boletos de colectivo- deben ser contemplados: los pequeños montos son los que más afectan, por que no se notan y se consumen discriminadamente.
- Controlar al maximo el mayor escape de divisas: la tarjeta.
Estrategias para ahorrar
1 - Utilizar la tarjeta solamente para algunos gastos.
2 - Contar con más de una tarjeta, una de ellas con un bajo límite de gastos comunes y otra con un límite más alto para cosas de emergencias.
3 - Calcular el uso de la tarjeta suponiendo un límite menor.
4 - Si sale de compras, trate de prever cuál será el monto que pienza gastar y no superarlo. Sea consciente de sus posibilidades económicas y haga todo lo posible para no sobrepasarlas.
5 - Intentar pagar en efectivo algunas cosas: esto ayuda a tener conciencia del gasto.
6 - Para evitar compras compulsivas es bueno elegir lo que se va a comprar: Pedirle al vendedor que lo reserve hasta el dia siguiente. Esperar 24 hs. y volver a buscarlo.
Donde obtener plata Hasta hace unos años las dificultades que planteaban los bancos eran múltiples y muchos deseosos de fondos buscaban fuera de las entidades bancarias. Hoy los planes de financiación son tan amplios que el 90 % de los capitales para encarar emprendimientos o inversiones de cualquier tipo surgen de los bancos.
El primer paso para obtener un credito bancario es armar una presentación. Para hacerlo hay que pensar en grande. La jerarquía de la propuesta (papeleria, nivel de detalle, formalidad, información completa, etc.) es una clave indispensable para empezar a pensar en un crédito. los datos esenciales de una presentación incluyen descripción del proyecto, un informe sobre el plan de negocios -con la investigación de mercado, el tipo de público al que se dirige, detalles sobre la competencia, etc.-, y una demostración de cómo cierran los números a través de un cálculo simple: cuánto se debe invertir, cuánto se piensa vender y a que precio, y cómo se irá cobrando mes tras mes.
Además de esta información es necesario incluir los antecedentes de los propietarios de la idea, todos los certificados de inscripción y pagos correspondientes y detalle documentado (título de propiedad, por ejemplo) de los bienes que serán garantía del préstamo solicitado.
Planes de financiación
En la actualidad son tan amplios que el 90 por ciento de los capitales para encarar emprendimientos o inversiones de cualquier tipo surgen de los bancos.
El riesgo: cuando se invierte y cuando se pide dinero
El riesgo es la probabilidad de que los importes -sean intereses o gastos- no se den como se calcularon inicialmente. Existen dos posibilidades de riesgo: los que se toman cuando se solicita un préstamo y los vinculados a las inversiones de capital.
Cuando se invierte
En este caso se relaciona la posibilidad de ganar o perder intereses. Comúnmente -salvo operaciones como la inmobiliaria o la Bolsa- no se pierde capital, aunque si la inversión no es muy buena se habla de descapitalización, no en referencia a lo que se perdió, sino porque se podría haber obtenido más redito del que se obtuvo. En este caso el riesgo se mide en términos comparativos: cuanto se obtuvo en una inversión respecto de otra. Las operaciones de inversión que implican menos riesgos son las de largo plazos, como los Fondos Comunes de Inversión y las que otorgan menos rendimientos, como el plazo fijo.
Cuando se pide dinero
En general, el riesgo en épocas de estabilidad es mínimo, puesto que la mayoría de las operaciones se pautan a tasas fijas. Las concideraciones con las que hay que cuidarse son las que corresponden a moneda extranjera y aquellas que involucran tasas variables que pueden modificarse -en general- unilateralmente por la entidad que otorgó el préstamo. Cuanto mayor sea el plazo en estos casos, el riesgo se incrementa proporcionalmente, al igual que, claro está, cuando aumenta el monto de la operación.
Cálculo con error
Estudie todas las posibilidades antes de acceder a un préstamo o a una inversión.
Estrategias para ganar más Lo que no se debe hacer
- Pedir más de lo que se considera adecuado.
- Ser débil de petición.
- No contar con argumentos suficientes como para enfrentar los cuestionamientos.
- Pedir aumento sin planearlo previamente.
- Hablar con su jefe sobre un posible aumento de sueldo justo un día de mucho trabajo en la empresa, o a las corridas en el medio de un pasillo.
- Dejarse llevar por impulsos.
- Aceptar pedidos de descuentos o rebajas en los honorarios.
- Sumar tareas sin recibir compensación por ellas.
¿Cuando conviene?
Después de una felicitación por su trabajo es el mejor momento para reclamar un aumento de sueldo.
¿Es hora de pedir aumento? Para saberlo, nada mejor que formularse las siguiente preguntas. De dar positivas la mayoría de ellas, no lo dude: usted está en condiciones de pedir un aumento.
- ¿Realiza más tareas que cuando comenzo el puesto?
- ¿Elogiaron su trabajo?
- ¿Tiene confianza en la tarea que realiza?
- ¿Su puesto es clave para la empresa?
- ¿Cree que la empresa para la cual trabaja está en condiciones de otorgarle un aumento?
- ¿Mantiene una buena relación con la autoridad responsable de darle el aumento?
- ¿Realizó suficientes méritos en los últimos seis meses?
- ¿Considera que usted es una persona a la que deben aumentarle dentro del área donde se desempeña o existe otro posible candidato?
Hacerse valorar El valor que los demás adjudican al trabajo se mide en función de la seguridad que uno mismo tiene en esa tarea. Para evaluar una propuesta hay que elavorar un pequeño análisis previo que brinde seguridad sobre la cifra que propone. El primer paso será dar un vistazo al mercado: hay mucha competencia, cuánto cobran sus colegas, qué alternativas incluyen en su servicio, qué tipo de cliente, empresa o persona deberá evaluar la propuesta, cuánto estaría dispuesto a pagar son algunas de las preguntas sobre las que hay que tener respuestas para poner la cifra a nuestro trabajo.
De ningún modo los honorarios que se fijen por una cierta tarea podrán estar demasiado lejos de lo que ocurre en el mercado, pero si se logra analizar detalladamente los potenciales de la oferta que se hace, el precio puede ajustarse.
Pedir lo que vale
Ponerle precio a su trabajo, producto o negocio no es sencillo. A veces, errores frecuentes llevan a subestimar o sobreestimar las capacidades. Para que esto no suceda:
1 - Investigar la competencia
2 - Ponerle precio a las cuestiones abstractas como la responsabilidad, la experiencia, la eficiencia, etc.
3 - Analizar todas las trabas por las cuales sería mejor pedir más por una tarea.
4 - El valor que se pide debe estar muy bien justificado, sobre todo para uno.
5 - Ante un cuestionamiento, instar a que se busquen otros presupuestos. Eso da más seguridad.
Donde invertir Ya sea un monto alto o bajo, acá le ofrecemos una serie de ideas actuales con las mejores opciones financieras para aprovechar el salario al máximo.
Plazo fijo
Si el capital es pequeño, es posible abrir un plazo fijo (factible desde $1000), Si bien la tasa no es demasiada tentadora -alrededor de un 0,5% mensual- es una inversión muy segura y además impide hacer uso del dinero en cualquier momento.
Fondo Común de Inversión
Es una alternativa interesante. Se puede ingresar desde $100 en cualquier banco (cada uno cuenta con un Fondo de Inversión propio). Es una propuesta a largo plazo y -contrariamente a lo que supone- su rentabilidad no depende solo de la Bolsa, también se maneja por la suba o baja de las tasas bancarias y las variaciones en el cambio de la moneda y el precio del oro. Es una inversión algo más riesgosa que los plazos fijos, pero en un año puede llegar a duplicarse el capital.
La Bolsa
Requiere algo más de experiencia. Se necesitan un agente e importes algo mayores.
El agente de Bolsa es el asesor que recomienda las operaciones adecuadas según la personalidad y las expectativas. Existen muy pocos (en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires hay cerca de 100) y puede encontrarse un listado de ellos en la Bolsa en la que se desee operar. Para estas inversiones hay que estudiar mucho el terreno y conocer bastante sobre macroeconomía. El riesgo es alto, pero las ganancias también pueden serlo.
Inversión inmobiliaria
Una apuesta que los creditos hipotecarios han dejado a la mano es la inversión inmobiliaria. Ha aumentado la cantidad de inversores que se juegan por adquirir un departamento y alquilarlo. Este ya es un compromiso más importante. Además, entran a jugar las cuestiones legales que pueden complicarse en cualquier momento.
Moneda extranjera
Otra posibilidad factible aunque, en verdad, son pocos los que se inclinan por esta opción. La fiebre por este tipo de inversiones se fue detrás de la hiperinflación y a partir de la estabilidad, son pocos los que apuestan a ella.
El ahorro
Existen varias alternativas para "guardar la plata antes que la alcancia
|
________________________________________________ |
Comentar este artículo |
|
|