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TECNOLOGIA / INFORMATICA / INTERNET
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Todo lo que necesitabas saber sobre e-mail y webmail

Correo electrónico

El mail es el servicio más usado de Internet. Pero también uno de los que genera más dolores de cabeza a los usuarios. Estas guías buscan atenuar los problemas típicos de su uso.

Cómo configurar tu correo electrónico o agregar nuevas cuentas
Todo el mundo sabe mandar mails, pero mucha más gente de lo que uno cree no sabe como cónfigurar su cliente a un nuevo servidor.

  • Cómo usar la web para chequear tu mail: El correo basado en la Web es la solución más sencilla para chequear mensajes fuera de la casa o el trabajo. Es gratuito, fácil de configurar y no requiere más que un navegador para usarlo. Pero... ¿cuáles son sus pro y sus contras?
    No saben, por ejemplo, que con sólo conocer un par de datos podrían controlar fácilmente sus mensajes desde cualquier lugar del mundo en el que tuvieran acceso a una PC conectada a Internet: cuando están de viaje, desde el trabajo, en la casa de un amigo o en una biblioteca pública.
    Para los que ya conocen estos detalles, esta nota podría ser innecesaria; para los demás, podría ser útil para derribar algunos mitos elementales acerca del lugar y la forma en que uno puede chequear su casilla de correo virtual.

Servidores y contraseñas
Algunos mitos extendidos entre los que se inician en el mundo del correo electrónico:

  • El correo electrónico de un usuario sólo puede ser administrado desde una única computadora.
  • Sólo puedo chequear el correo a través de mi servicio de acceso a Internet.
  • Si envío correo desde una computadora prestada, el destinatario no podrá ver mis datos personales en el encabezado del mensaje.

Es sorprendente comprobar cuánta gente está convencida de que no puede chequear su correo electrónico si no está sentada en su propia PC. En realidad, una casilla de e-mail sí tiene un lugar de residencia permanente, pero no en ninguna de las computadoras personales del usuario, sino en un servidor de e-mail, una máquina -en rigor, un programa dentro de una máquina- que la empresa o institución que conecta al usuario a Internet destina a la administración del correo de sus abonados.
¿Por qué hacer que los mensajes hagan una escala en su viaje? La tecnología en la que se basa el correo electrónico, denominada SMTP (Simple Mail Transport Protocol) puede enviar mensajes directamente desde la PC del remitente a la del destinatario. Pero sucede que las computadoras personales suelen estar desconectadas la mayor parte del día. Entonces resulta más práctico tener el buzón personal en una computadora externa, "abierta las 24 horas". La tecnología que hoy da vida a estos buzones remotos se llama POP3 (Post Office Protocol, version 3).
Esto significa que cuando uno chequea e-mail con una computadora personal, se limita a comunicarse con el servidor POP3, inspeccionarlo y copiar el contenido de la casilla al disco rígido. Y esa es una tarea que uno puede ejecutar con cualquier PC conectada a Internet. Basta con tener un programa de correo electrónico y conocer los dos datos que ese programa debe manejar para cumplir su tarea: la dirección en Internet del servidor en el que está la casilla de correo del usuario, y el par nombre de usuario/contraseña que sirve para identificar esa casilla y protegerla de miradas ajenas.

Dónde está el buzón
La dirección del servidor va especificada en el menú de configuración, cuya ubicación difiere ligeramente de programa a programa.

  • Outlook 2000 y Outlook Express: Herramientas > Cuentas > Propiedades > Servidores.
  • Netscape Messenger: Editar > Preferencias > Correo y Noticias > Servidor de Correo.

¿En esos lugares hay que buscar opciones como "Servidor de correo entrante" o "Servidor POP3" y escribir allí la dirección de Internet del mail server, que es similar a la de un sitio web, salvo por el hecho de que suele reemplazar la tradicional partícula "www" por expresiones como "mail" o "pop".

A configurar
La casilla para agregar el nombre de usuario suele estar cerca de los datos del POP3 server. De hecho, en el popular programa Eudora ambos datos van en la misma casilla, "cuenta POP", y se escriben con el formato nombre-de-usuario@servidor-pop; por ejemplo: jorge@mail.servidor.com. Esto suele producir confusión en usuarios novatos de Eudora, que tienden a poner allí su dirección de correo electrónico (en este caso, jorge@servidor.com ) o bien sólo el POP3 server (mail.servidor.com). si uno quiere, además, enviar mensajes, deberá especificar también el servidor SMTP (o "Servidor de correo saliente", que en la mayoría de los casos tiene la misma dirección que el servidor POP.
En cuanto a la contraseña, hubo un tiempo en que todos los programas exigían, por razones de seguridad, que fuera tipiada cada vez que el usuario deseaba chequear si había recibido mensajes. Pero desde el ingreso de Microsoft al mercado de software para Internet, esa tendencia se ha ido revirtiendo. Los programas de mensajería de Microsoft (Exchange, Outlook, Outlook Express e Internet Mail) ofrecen la posibilidad de "memorizar" la contraseña, y otros productos han comenzado a incluir esa alternativa.
Los otros datos personales que uno puede agregar en las casillas de configuración -como "nombre", "organización", "dirección de correo" y "dirección de respuesta"- son menos relevantes. En realidad, el programa sólo los usa para construir un membrete personalizado en caso de que uno quiera despachar un mensaje. Independientemente del servidor de mail y la casilla de correo que uno esté usando para enviar el mensaje, el encabezado (la información de remitente y procedencia que el destinatario ve) se construirá con esa información personal aportada por el usuario. Por ejemplo, si uno está enviando un mensaje desde una cuenta prestada y quiere asegurarse de que la respuesta llegue a la dirección de uno, deberá especificar (antes de crear el mensaje) en la configuración del programa la dirección de correo electrónico propia como "dirección de respuesta".

Extraña pareja
Tanto conectarse a Internet como chequear correo requieren que el usuario emplee combinaciones de nombre-de-usuario/contraseña. En ocasiones, el nombre de usuario y la contraseña para usar ambos servicios es idéntica. Pero son dos servicios distintos: es perfectamente posible chequear una casilla de correo provista por una empresa a través de la conexión telefónica a Internet provista por otra.
La creencia de que sólo es posible chequear una cuenta de correo con una conexión determinada está fundada en varios hechos que invitan a la confusión: estos dos servicios son complementarios (necesito estar conectado para chequear mi correo); ambos son casi siempre provistos por la misma empresa; y ésta, para simplificarle las cosas al usuario, suele asignar el mismo par nombre-de-usuario/contraseña para acceder a los dos.
Un consejo para los que se hayan entusiasmado y se sientan tentados de reconfigurar cuanto programa de correo encuentren por ahí: cuando hayan terminado, acuérdense de borrar sus datos y restituir los que estaban escritos antes. Al usuario habitual de esa máquina le resultará molesto encontrarse con que alguien ha cambiado sus parámetros. Y luego comprobará que está habilitado para leer mensajes ajenos.

E-mail o Webmail: ¿esa es la cuestión?
El correo basado en la web es la solución más sencilla para chequear mensajes fuera de la casa o el trabajo. Gratuito, fácil de configurar y sin más requisitos que un navegador para usarlo. Se puede chequear desde cualquier PC con conexión a Internet. Pero... ¿cuáles son las ventajas y las desventajas de usar la Web para mandar y recibir mensajes?
Ante todo una aclaración: el Webmail no es lo mismo que el e-mail por más que a través de ellos se reciban y envien correos. Aunque pueda sonar como una exquisitez de especialista, es importante saber que el correo electrónico y el sistema de envío de mensajes basado en la web son dos tecnologías diferentes.
El correo electrónico tradicional -usado en programas como Outlook Express, Eudora o Internet Mail- se conoce con el nombre POP3 (por la tecnología que utiliza, llamada Post Office Protocol Versión 3). El POP3 tuvo siempre una serie de ventajas frente al correo basado en la Web: era más seguro, permitía almacenar tanta cantidad de mensajes como permitiera el disco rígido del usuario y era mucho más fácil y rápido a la hora de manipular mensajes.
Esas ventajas hicieron que la gente desconfiara un poco del Webmail e hicieron que quedara como un servicio relegado a aquellos usuarios que no tenían computadora en sus hogares.

Pero las cosas cambiaron.
Con el tiempo, el Webmail se contagio en parte del éxito de la Web. Y, junto a su gratuidad, este sistema de transferencia de correos se volvió más fácil de usar y más seguro (aunque esto fue puesto en duda, hace unos meses atrás, cuando unos hackers descubrieron un agujero de seguridad en Hotmail).
Pese a que el Webmail se transformó en un interesante medio de comunicación digital, es conveniente conocerlo a fondo antes de mandar y recibir mensajes por ese sistema.

Detrás de la letra chica
Puede sonar un poco pesimista ("un pesimista es un optimista bien informado", decía Chesterton), pero lo primero que hay que tener en cuenta cuando se abre una cuenta de correo en la Web es que los portales no garantizan absolutamente nada al usuario. Ni siquiera el buen funcionamiento de la cuenta.
En el formulario para dar de alta el servicio, el suscriptor debe manifestar su acuerdo con un contrato de adhesión que agrupa un sinfín de condiciones y normas de uso. A través del contrato, que en la práctica casi siempre se lo pasa por alto, los prestadores del servicio se desligan de toda responsabilidad frente al usuario. Algunos, incluso, advierten que el Webmail puede suspenderse cuando el portal lo estimen oportuno y/o necesario.
De todos modos -y para suavizar la polémica-, esa condición que imponen los portales busca eliminar cualquier demanda legal de los usuarios ante una eventualidad (como la caída del servidor, y la baja lisa y llana del servicio).
Además de prestar atención a la letra chica del contrato, cuando ingresa sus datos personales el usuario debe estar atento y elegir una buena clave. Esa es una de las medidas más importantes para resguardar su privacidad.

La clave de todo es una buena clave
En el apuro por suscribirse a una lista de correo muchos usuarios se olvidan de dedicar unos minutos para elegir una buena clave. La única posibilidad de que otros cibernautas accedan a nuestros mensajes es disponer de esa clave.
El problema es que muchas veces adivinar la clave de un usuario es relativamente sencillo. Típico caso: Francisco Pérez saca una cuenta de correo cuyo nombre de usuario es franciscoperez@servidor.com . Supone que Francisco es un usuario despistado, ¿cuál creen ustedes que sería su clave? Podría arriesgarse podría ser " francisco ", " fran ", su fecha de nacimiento o los últimos dígitos de su número de teléfono. Osea, fácil de adivinar.
El caso de Francisco es solo una muestra de una conducta corriente. La mejor clave es la más difícil de adivinar, la más ilógica de todas, aquella que no puede adivinar ni siquiera la persona que más nos conoce.
Una buena clave, por ejemplo, podría combinar letras y números. Pero sin duda, la mejor precaución es cambiar de clave periódicamente. Aunque esta no es la única medida de seguridad fundamental a la hora de usar el Webmail.

Cómo irse sin dejar rastros
Además de ser gratuito, una de las principales ventajas del Webmail es que se puede chequear desde el navegador de cualquier computadora conectada a Internet. En rigor, al correo POP3 también se puede acceder desde cualquier computadora que tenga un cliente de email (programa de correo electrónico) y conexión a Internet. Sin embargo, exige que el usuario conozca determinados datos técnicos que tornan largo y complejo al proceso para verlos.
De todos modos, el chequeo del correo desde cualquier computadora puede tener sus bemoles. Cuando el cibernauta se conecta a un Webmail e ingresa su nombre y su clave, la PC los guarda en su memoria hasta tanto el usuario le indique que los borre. El problema está en que si el usuario no le indica al proveedor de correo que los borre y como consecuencia de este descuido, la siguiente persona que utilice la computadora tendrá acceso a todos sus mensajes.
Esto suele suceder más que nada en las computadoras que son usadas por varias personas y por cortos períodos de tiempo. El ejemplo más claro: lo que suele suceder en las universidades o cibercafés, donde alguien chequea su cuenta en Hotmail, lee sus mensajes y luego se va.
La próxima persona que se sienta frente a la pantalla ingresa a la página de Hotmail y se encuentra con que ya fueron ingresados otros datos y podrá leer los mensajes de la persona que se acaba de ir.
La solución es simple: hay que indicarle al navegador que borre todos los datos. La mayoría de los programas cuentan con el comando para hacerlo.
Claro que para llegar a esa instancia, primero hay que elegir a quien provea una cuenta de correo basado en la Web. El tema es qué cosas hay que ponderar. A ver...

Cómo elegir un webmail
Encontrar un sitio que ofrezca correo basado en la Web es relativamente fácil. Durante los últimos dos años, la mayoría de los sitios de mediano y gran tamaño comenzaron a ofrecerlo. Al punto que el Webmail perdió prácticamente su valor agregado.
El único y verdadero ganador en esa carrera es el usuario, porque la competencia lleva a que los portales pugnen por ofrecer cada vez un mejor servicio. Y es justamente el servicio lo que el usuario debe tener en cuenta a la hora de elegir. Los siguientes son ítems que los cibernautas deben tener en cuenta para discernir entre los mejores y los regulares Webmails:

  • Cuestión de espacio: cuanto mayor el espacio para almacenar información, más mensajes recibidos y enviados se podrá guardar.
  • Mucho no es mejor: los servicios populares tienen un serio problema: como no puede haber dos usuarios con el mismo nombre, muchas veces la denominación que queremos escoger ya fue elegida por otro y terminamos optando por el nombre de usuario " vin65chuca ". Aunque nuestro nombre sea Federico Martínez.
  • Servicios adicionales: cuanto más recursos disponga el usuario, más podrá disfrutar de su cuenta de correo. Entre los servicios agregados se encuentran: firma, corrector ortográfico, contestador automático y agenda.
    La próxima persona que se sienta frente a la pantalla ingresa a la página de Hotmail y se encuentra con que ya fueron ingresados otros datos y podrá leer los mensajes de la persona que se acaba de ir.
  • Buen ambiente: generalmente el Webmail es uno de los servicios que ofrecen los prestadores a los cibernautas. Si sueles visitar con frecuencia un sitio web y este ofrece un buen servicio de webmail, no lo dudes, suscríbete.
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